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¿No os habéis sentido alguna vez culpable de todo?.  ¿De sentirte mal por qué todos los de tu alrededor están raros contigo?. Pues así me estoy sintiendo, como si todo lo que pasase fuese mi culpa. Hasta por el cambio climático me siento culpable. Lo peor es que me veo entrando en una depresión profunda, de esas que ves que no sales, que solo empeora, que todo intento se queda en eso, en un intento. Y la gente que tanto te promete con un "Aquí estoy" ¿Dónde están?, ¿Se han escondido?, ¿No les interesa? o ¿También están en depresiones profundas que necesitan de mis "Aquí estoy"?. Si soy sincera, no tengo ni idea de lo que está pasando, pero algo pasa y no es nada bueno. Lo único que hago es encerrarme, llorar, no hablar y si hablo para liarla más. Resumiendo, todo está hecho una mierda.
Otro día más. Un día nuevo. Mis esperanzas salen a relucir. Mi positividad me acompaña. Parece que la tormenta ha pasado, vuelve la calma... Pero solo es eso, parece. Desde primera hora de la mañana mal, pasan las horas, igual. Llegas a casa piensas que todo irá bien, pues vuelves a equivocarte. Te conectas al ordenador, crees que hablando con algunas personas te sentirá mejor, pero nada, error otra vez. Todo lo contrario, cuanto más necesitas desahogarte, menos ayudas tienes. Y ¿Qué te queda?. Esperar a la hora de dormir, que todos se duerman, para que nadie oiga tus llantos con la almohada. Y lloras más cuando ves que a nadie le importa lo que te pasa y si no, te dicen "es una tontería" o "ya, claro, vale" respuestas inválidas para un momento tan pésimo.
Seguiré con mis esperanzas y mi positividad cada día. Me mantengo firme en que mañana puede ser un buen día, un día en el que todo cambie. Aunque estas esperanzas no aguantarán mucho, están en las últimas y no sé como acabará todo, pero sobre todo, como acabaré después de todo.