domingo, 23 de noviembre de 2014

Triste domingo

Odio los domingos como hoy. El típico domingo que estás todo el día en pijama, ves todo el día películas moñas con un buen tanque de helado de chocolate, y lo peor el cacao mental que llegas a tener. Lo peor.

Empiezas a pensar, una y otra vez en lo mismo, en tus sentimientos, en las amistades, incluso en la vida. Y te preguntas que estás haciendo con tu vida. ¿Es esto lo que te imaginabas hace 5 años? Y la respuesta es evidente: no.

sábado, 8 de noviembre de 2014

Pesimismo

Hoy vuelvo a sentir aquella necesidad de desahogarme escribiendo como en aquel mes de julio.

Han pasado tres meses y poco más desde aquella mala sensación y, por desgracia, no siento que haya mejorado. Sigo sintiendo desconfianza, incluso a veces como un cero a la izquierda o de estorbar. Intentas mostrar tu mejor cara, dar nuevas oportunidades, tener esperanza. Pero nada, todo en mi interior sigue roto, destrozado y cada vez torturándose mas. Soy yo, la que se está autodestruyéndose, la que se ahoga en un vaso vacío, lo sé. Sé que necesito tener paciencia y ver como todo vuelve a su lugar, pero notas que ya no hay magia, ya no queda ilusión y te vuelves más impaciente por desear que todo se recupere. Sé también que hablo desde mi más profundo pesimismo, quizás en otro momento de mi vida lo vería de otra manera.

A veces te preguntas que pasaría si no estuvieras, si decidieras apartarte, quizás no entorpecerías el camino de otras personas, quizás no seas una pieza fundamental de este mecanismo llamado vida o quizás seas alguien necesario para vivir o como soporte de ayuda para otra persona.

De algo estoy segura, he cambiado. Antes hacía más caso a mi cabeza que a mi corazón, pero ahora todo está en pie de guerra y en esta dura batalla, va ganando el corazón. No es malo, pero tampoco bueno, quiero un equilibrio, lo necesito. Soy más antisocial, me cuesta más relacionarme (prefiero llamarlo así, porque decir "no soporto las gilipolleces de la gente" suena demasiado mal), cada vez veo que las personas van más a su interés, a su conveniencia, egoísmo puro y duro, o aparentar falsas amistades, falso amor... Y no lo aguanto.

Creo que no estoy preparada para la vida, es un reto que me queda demasiado grande. Pero a pesar de verlo todo mal, algo en mi me dice, sigue, tú puedes, no todo es tan malo, sigue habiendo gente por la que creer, por la que continuar. Y aquí sigo una vez más, soportando duras batallas.

:')

Y es que existen personas por las que vale la pena luchar